En esta obra, cuyo título original era Del “silencio” y otras palabras los poemas están estructurados en torno a tres conceptos: el silencio, la palabra y el ruido.
En el entorno ruidoso en el que vivimos, la palabra poética desea ser profunda, pertenecer a la región del silencio más significativo.
El siguiente poema aparece en la contraportada del libro.
Caligrafía de agua
Eras hombre de pocas palabras,
tu lenguaje era carnal, el del viento sur,
escrito con caligrafía de agua.
Me nombraste el mundo,
me llevaste de la mano
por sendas escarpadas
y me afilaste el lápiz rojo del carpintero
para que mi caligrafía no fuera filigrana,
sino la de manos agrietadas,
de agua.
En los atardeceres en los que camino a tientas,
en estas infinitas y ciegas noches,
desearía dirigirme a la tierra que me ha ocultado la mortaja,
al desván de mi memoria que no conoce
ventanas ciegas, cerraduras
ni cortinas
y eternizar el tiempo pasado
para que tu silencio pueda conocer el presente y el futuro.
Por eso deseo escribir todas las noches
con el lenguaje enrojecido de tus ojos,
con sencilla caligrafía de agua.